Durante mucho tiempo, la domótica se ha centrado en el control: poder encender una luz desde el móvil, subir las persianas con un botón o programar la calefacción para que arranque a una hora concreta. Estas funciones supusieron un gran avance en su momento, pero hoy en día ya no son suficientes. El verdadero reto no es simplemente controlar un hogar, sino anticipar lo que va a necesitar cada persona y cada espacio antes incluso de que se dé la orden. Y es en este punto donde la inteligencia artificial (IA) entra en juego.
La IA está transformando nuestra manera de entender la tecnología en todos los sectores, y la vivienda no es una excepción. En Domotize creemos que la combinación de domótica local e inteligencia artificial aplicada abre la puerta a un nivel superior de confort, eficiencia y seguridad. A lo largo de este artículo vamos a explorar cómo funciona esta unión, qué beneficios reales puede aportar y cuáles son los retos que debemos afrontar para hacerlo de manera responsable.
