Creemos que un hogar o edificio inteligente no solo debe aportar comodidad, sino también ayudar a gestionar mejor los recursos energéticos. Por ello, la eficiencia energética es uno de los pilares fundamentales de nuestras soluciones domóticas, orientadas tanto a usuarios residenciales como al sector terciario y promotoras.

Nuestros sistemas permiten medir en tiempo real el consumo eléctrico de la vivienda, edificio o local, tanto de forma global como desglosado por circuitos o dispositivos.

Esta información se presenta en interfaces claras y accesibles, ofreciendo al usuario una visión completa del gasto energético. La transparencia es el primer paso hacia el ahorro: al conocer qué dispositivos consumen más, se pueden tomar decisiones informadas para optimizar su uso.

Más allá de mostrar datos, ofrecemos análisis inteligentes basados en patrones de uso y algoritmos de predicción. Esto permite identificar consumos fantasma, aparatos que están encendidos innecesariamente o hábitos de gasto poco eficientes.

El sistema genera alertas y recomendaciones personalizadas que facilitan al usuario la adopción de prácticas más responsables y sostenibles.

La verdadera fuerza de la domótica aplicada a la eficiencia energética es su capacidad de actuar de manera automática.

Por ejemplo, el sistema puede apagar luces y climatización en habitaciones vacías, ajustar la temperatura de la calefacción en función de la temperatura exterior o desplazar ciertos consumos eléctricos a horarios con tarifas más económicas. Estas automatizaciones contribuyen a reducir la factura energética sin que el usuario tenga que preocuparse constantemente por gestionar su hogar.

Además del beneficio económico, la eficiencia energética tiene un impacto directo en la reducción de la huella de carbono. Cada kWh que se ahorra es una contribución a un entorno más sostenible.

Entendemos que las viviendas y edificios del futuro deben ser no solo más inteligentes, sino también más responsables con el medio ambiente.

Nuestros sistemas también pueden integrarse con paneles solares, baterías y otros sistemas de autoconsumo. De esta forma, la domótica gestiona la producción y el almacenamiento energético de manera inteligente, maximizando el aprovechamiento de la energía renovable y reduciendo la dependencia de la red eléctrica convencional.